Los bioestimulantes agrícolas han existido desde siempre para mejorar el vigor de las plantas, su rendimiento y la calidad total de la cosecha. Tradicionalmente han estado relacionados con la agricultura ecológica u orgánica, pero hoy en día, gracias a la investigación, son vitales para la agricultura convencional, tanto como complemento nutritivo como protector.
CARACTERÍSTICAS
Los bioestimulantes no están catalogados como nutrientes ni pesticidas, pero ejercen un impacto positivo sobre la salud de la planta. Además son complementarios, ya que pueden ser combinados con fertilizantes y productos fitosanitarios de aplicación directa contra plagas o enfermedades.
BENEFICIOS
Los bioestimulantes contribuyen a una agricultura sostenible, ya que aumentan el rendimiento y la calidad de los cultivos. Asimismo se aumenta la tolerancia de las plantas frente a situaciones climáticas desfavorables y efectos de estrés abiótico.
El resultado son productos de mayor calidad, uniformes y resistentes tanto a las condiciones climáticas como al posterior almacenamiento ya que duran más tiempo en condiciones óptimas.
Otro de los beneficios aportados es la mejora de la calidad del suelo, ya que se fomenta el desarrollo de microorganismos benéficos de éste, los cuales van a favorecer un suelo que retenga más el agua y sea más resistente a la erosión.
PRODUCTOS